Mucho más que un mercado

El protagonista de hoy no es ningún secreto pero ya sabéis que en este blog también tienen cabida mis rincones preferidos de Madrid y el Mercado de San Miguel es uno de ellos. Desde hace un par de años este coqueto espacio se ha convertido en uno de los principales activos de la ciudad. Pocos son lo que se dejan caer por Madrid y no lo tengan en su lista de recomendaciones. Aparece en todas las guías así que tanto nacionales como extranjeros están avisados, sucumbirán a los encantos de este sitio. Lo cierto es que cuando la arquitectura y la comida van de la mano es complicado resistirse.

Una comida que no entiende de clases

Este viernes recupero esa tradición ‘secretera’ de recomendaros algún rincón gastrónomico, ¿qué os parece? Ahora que el frío es un compañero habitual en nuestro día a día y que el invierno ya no espera, notamos que nuestro estómago nos pide esos platos de cuchara, tan agradecidos y reconfortantes. Hoy le toca el turno a uno de ellos, posiblemente el plato estrella de la cocina madrileña, santo y seña de la Corte y de la Villa, el cocido.

El origen de las tapas

Las hay más sofisticadas y las hay más simples, también las hay más ligeras pero también podemos encontrar su versión más grasienta y contundente. Su aparición siempre genera una expectativa, una ilusión, y nos dibuja una sonrisa en la cara. Me refiero a algo tan típico y tan nuestro como las tapas, ese bocado gastronómico que nos regalan al pedir una consumición y que, al contrario de lo que podamos pensar, no surge en tiempos recientes. Por ejemplo, en El Quijote, Cervantes se refiere a ellas como “llamativos” mientras que Francisco Quevedo las denomina “avisillos”. Así que su existencia está demostrada desde varios siglos atrás pero ¿cómo y cuándo se originó la bendita costumbre de las “tapas”?

Japón y Francia se fusionan en Chueca

Desde hace un tiempo un nombre muy pegadizo lleva sonando con fuerza en la escena gastronómica de Madrid. Tanto en redes sociales como en otras webs, el nombre “Paristokyo” cada vez se asomaba más y por lo tanto, mi cerebro optó por considerarlo ya como algo familiar, conocido. El día que paseando por la Plaza Vázquez de Mella descubrí que se trataba del nuevo local que ocupaba los bajos del Room Mate Óscar, fue como poner cara a esa voz de la radio a la que tantas veces le habías imaginado un rostro. Verlo en persona terminó de convencerme. Ya sólo me faltaba una cosa, probarlo.

El maravilloso universo de las croquetas

Llega el viernes, sinónimo del fin de semana y del tiempo libre, así que aprovechando que muchos tendréis las próximas 48 horas para vuestro uso y disfrute y para invertirlas en un plan interesante, os propongo acudir al último gran descubrimiento culinario que he podido hacer en Madrid. Suelo decir que los mejores ‘secretos’ son los que me abordan por sorpresa, ya sea una fachada nunca antes vista que aguarda tras una esquina o el terminar en un restaurante sin haberlo planificado. Precisamente, de esta forma caí noqueado y seducido a los encantos de la Gastro-croquetería de Chema.

Un restaurante que está dando mucho que hablar

Por el ‘Abrazo de Vergara’ se conoce al tratado firmado en Oñati, Guipúzcoa, en 1839 y con el que se puso fin a la primera Guerra Carlista pero no, tranquilos que no os habéis equivocado de blog, ni esto es una clase de historia… os invito a que conozcáis un restaurante que lleva ese mismo nombre y que a base de ilusión y trabajo bien hecho se están labrando una notable reputación en todo Madrid.

Mi recomendación: Nagoya

En la entrada de hoy os voy a confesar un secreto, un nuevo vicio que he descubierto recientemente, se trata de la comida japonesa. Un mundo que hasta hace un par de meses era un auténtico universo desconocido para mí pero en el que recientemente he realizado varias incursiones, todas ellas igualmente satisfactorias.

Mi recomendación: La Gabinoteca

Estamos a viernes así que hoy me propongo haceros una recomendación gastronómica para todos aquellos que estáis por Madrid, se trata de uno de mis restaurantes preferidos, La Gabinoteca, un lugar en el que cada visita se convierte en toda una experiencia para los sentidos.

Pasaba por aquí…

Hace ya algún tiempo que rondaba por mi cabeza la idea de hacer un blog pero nunca llegaba a decidirme por un simple motivo, no tenia ni idea sobre qué escribir. Quería que fuese algo que me llenase, que me produjese satisfacción con cada post publicado. Durante mis largos e intensos paseos por las calles de Madrid fui desechando ideas hasta que me llegó la inspiración, casi de la misma manera que la manzana sorprendió a Newton mientras descansaba relajado en su jardin.

Disfruto perdiéndome en sus calles, indagando en su historia y descubriendo sus rincones gastronómicos más ocultos así que ¿Por qué no escribir de Madrid? Creo que es lo mínimo que puedo hacer para agradecerle estos últimos cuatro años, en los que me acogió con sus brazos abiertos, como ya lleva haciendo décadas con otros tantos que han terminado dando con sus huesos en este gigante de hormigón.

Desde aquí comentaré algunos de los secretos que he descubierto de sus calles, curiosidades de una ciudad que atrapa, pero que también desespera a partes iguales. En la que todos tienen cabida, a cualquier hora del día y en cualquier momento del año.

Como podéis imaginar, estoy abierto a cualquier tipo de ayuda y/o sugerencia, vosotros formáis parte de ésto al igual que yo. Bienvenidos y espero que os guste…

Manu